Para quienes deseen relajarse con la lectura, disfrutar y sentir el medio ambiente a través de la poesía, está disponible en las librerías un nuevo libro con los mejores poemas ambientales de Ramon Guillem. Un poeta que cuenta con una obra extensa y reconocida con premios como el Ausiàs March, el Vicent Andrés Estellés… A recibido premios de la crítica tales como el Serra d’Or y el de Escriptors Valencians. Plou cendra des d’ahir es una antología de sus poemas que hablan sobre el medio ambiente, que despierta la sensibilidad y abre la mente con la palabra y con la música que fluye entre los versos. El poemario te acerca a los sutiles valores de la naturaleza y, mostrando algunas caras de la crisis ecológica, te descubrirá la necesidad de reencontrarnos con ella.

El libro recoge 33 poemas selectos. Ramon Guillem conecta las palabras y te cautiva para acercarte a la naturaleza, a su belleza, a sus matices y a sus problemas. Desde el primer poema, Remor creixent, la mente se abre y el murmullo de las hojas te habla y descubre secretos; en Albufera, te desgarra; en Després de l’incendi, se siente la ausencia… Tempestades, agua, el vuelo de los gorriones, palabras que lo dicen todo: Fondo del Ràfol, Tancat de Naia,… poemas de amor y añoranza, Una bicicleta blava, y poemas de desconsuelo, Cendra sobre cendra. Poesía, una forma especial de percibir la naturaleza.

cielo rojo representa incendio que se relata en el poema

Imagen. Paisaje mediterráneo y fragmento del poema «Després de l’incendi» (Foto: Albano López – Natura y Cultura).

 

Los poemas ambientales nos ayudan a la reflexión calmada y a sentir. Como señaló Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, el Día Internacional de la Poesía: «la poesía es una ventana a la diversidad excepcional de la humanidad». Recordando que «la poseía es tan antigua como el lenguaje y, hoy día, es una fuente de esperanza y una forma de compartir el valor de la vida».

En educación ambiental hablamos de sensibilizar. La poesía es un estupendo recurso para «tocar el espíritu de la solidaridad con las personal y el planeta» y este espíritu es necesario para llevar adelante la Agenda 2030 y alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible para hacer del mundo un lugar mejor, valorar nuestro patrimonio local y nuestra cultura.

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