Ann y Paul Rand jugaron un papel fundamental y orientador en los inicios del álbum ilustrado. Paul Rand (1914 – 1996) fue el precursor del diseño gráfico, y el más eminente de EE.UU. Es considerado el padre del diseño gráfico moderno. Es un referente en este oficio.
Sus trabajos muestran el conocimiento que tenía de los artistas modernos como Paul Klee y Wassily Kandinsky. Tenía una gran habilidad en convertir las formas en símbolos y recursos para la comunicación visual. Cualidad que se refleja en las ilustraciones que realizó en los álbumes escritos por su esposa Ann Binkley —estuvieron casados entre 1949 y 1960—.
Paul se inició profesionalmente como diseñador editorial en los años 30. Trabajó para grandes empresas de publicidad pero se independizó a mediados de los 50. Puso en marcha proyectos personales, con trazo muy simple, algo novedoso en aquella época. Sus diseños eran como hechos por un niño. La famosa editora de libro infantil Margaret K. McElderry (1912 – 2011), le propone hacer libros para los más pequeños. Inicialmente esto no le convence. Pero le animó su mujer Ann, escribiendo ella los textos. Y así nacen cuatro libros, el primero de ellos I know a lots of things, en 1956; luego Sparkle and Spin (1957); Little 1 (1962) y Listen! Listen! (1970).

Imagen: Tres de los cuentos publicados por los Rand, Sparkle and Spin (1957), Little 1 (1962) y Listen! Listen! (1970).
El primero de sus álbumes: Sé muchas cosas (I know a lots of things) es un modelo a seguir. El libro se publicó en 1956 en EE.UU. y llegó a nuestro idioma en 2008, de la mano de la editorial Barbara Fiore. Desde el punto de vista del diseño, es un álbum ilustrado sencillo y con un orden muy estudiado. Son ilustraciones «típicas» del autor: simples y alegres, combinando los colores planos primarios, que muestran su gran genialidad.
Paul Rand fue un gran creador de marcas y logotipos —diseñó el de IBM, WestingHouse, Yale o UPS—. En los libros juega con el mismo papel que en los logos: «con poco dice mucho». Es suficiente con observar la hormiga cargando la fresa o la lechuza verde de la tapa. Las frases que de el se citan son clarificadoras:
La simplicidad no es la desnudez
Diseñar no es ordenar de forma caprichosa
Libertad de expresión no es anarquía
El orden, la disciplina y las proporciones no son la exclusiva del arte griego

Imagen: una de las páginas de «I know a lot of things» editado por Harcourt, Brace & World, New York, 1956. (Foto Natura y Cultura, colección La Orquídea de Darwin).
Pero, también hay que reconocer los textos de Ann, por su ritmo, claridad y originalidad. El inicio es una frase genial:
«¡Sé tantas cosas! Sé que cuando me miro en el espejo soy yo lo que veo».
El inicio del libro es la identificación del propio lector. Soy yo el que sabe y aprende. Y conecta con el mundo en el que vivimos, con los animales, el hogar, el mar, el suelo, los árboles… El final abre un camino hacia la idea de crecer aprendiendo. Conecta con los niños y, a la par, es atractivo para los adultos y los padres por su poesía. El álbum ayuda a los pequeños a ser conscientes de todos sus conocimientos, todas las cosas que saben. Esto les motiva a la lectura, a la interpretación de las imágenes y a descubrir lo interesante que es aprender. El texto, además de con las imágenes, nos acerca al entorno y nos transmite el sonido de la naturaleza con las palabras.
…and climb a tree … y trepar a un árbol
high as the sky alto como el cielo
to watch a bird fly by para ver pasar un pájaro
and an acorn drpo y caer una bellota
kerplop, kerplop pataplof, pataplof